Elsa Farrus
En un plano de vida, su alma tomó la decisión de encarnar en esta vida en la Tierra. Realmente nuestra alma, es quien diseña un reto, en el que la experiencia de la belleza y la abundancia en su vida física, se dé.
Sin embargo, con el fin de entrar en la plena realización de este plan de vida, en los tiempos anteriores y en algunas almas, nos densificamos y nos centramos en experimentar lo físico, teniendo que olvidar que lo estaba sobre encarnación.
A medida que transitamos nuestra vida vamos reconociendo las experiencias o las consecuencias, enlazando memoria.
Pero con la transición dimensional de Gaia, y en los últimos 50 años, desde principios del siglo xx, hasta lo más intenso del 1997, a la actualidad; las inyecciones de luz que recibimos, están actuando directamente en el despertar su memoria. A expandir su conciencia.
Vibratoriamente, nuestra energía se somete a un ascensor.
Esta es la mal interpretada 5 dimensión, que no es superior ,ni inferior, es multidimensional, y a partir de ella, empieza a abrirse la conciencia vibracional; que nos permite ver los obstáculos como menos dificultades, sino más bien como experiencias de aprendizaje.
Para que todas las personas vuelvan a conectarse a la esencia de la base de lo que realmente somos.
Por ello nos están enfrontando a el vacío, tan terrible que sentimos todos este verano/invierno, esa sensación de no saber porque todo se para, que porque no podemos avanzar en previsión de nada, como si estuviéramos volviendo a tiempos de atrás, con conciencia de ahora, para revisar, donde nos abandonamos y no estuvimos atentos al plan de vida, y así descubrir nuestros propios propósitos de alma y sabotajes.
El único propósito del alma, en el tránsito de vida física que tenemos y en su reto a experimentar en ella, es llegar a tener una alma limpia; es la clave para llevar una abundante vida, satisfactoria y con propósito.
Una alma limpia, no es un iluminado espiritual; no es ser especial, no es negar ser humano; ES UN SER CAPAZ DE RECONOCER SUS PROCESOS Y IRLOS TRABAJANDO; trabajándose a uno mismo para ser libre de sus bloqueos y restricciones, usted tiene todas las oportunidades para expresarse con autenticidad, de acuerdo con sus dones y talentos naturales, y en alineación con su camino más elevado y Propósito.
El propósito del alma, es amar, viví, tener alegría, y experimentar el equilibrio, tras reconocer y arreglar, sus contratos de dualidad, es decir ser capaz de amar y ser uno mismo, en cualquier momento de sus vidas, mirando al pasado con amor y plena aceptación de la vida, decisiones y conciencias de todos los seres vivos, en el planeta.
Estamos en el tramo individual de la encarnación, en la reflexión sobre el propósito de nacer, y en el despertar de la vibración de la energía, restaurando nuestra propia vida, para completarnos energéticamente.
Solo con todas nuestras conciencias equilibradas y en orden hay camino. El camino y el reto de ser, en este plano en comunión con todos los demás.
Así que no le tengamos miedo a este vacío, porque es el vacío de creación. El silencio como el útero de la madre,
El espacio, que es materia, antes de materializarse, así estamos, recreándonos y tomando forma.
No hay nada que hacer, salvo reconocer donde no, y liberar todo cuanto nos niega y entristece. El reto es la alegría de vivir. El amor por la vida y la ilusión de ver como crecemos en las sincronías sin necesitar controlar nada.
El amor fluye de dentro a fuera, por eso reconocemos la falta de amor cuando no nos llega, la luz vibra de dentro a fuera, por ello reconocemos los procesos de ascensión, la vibración es el canto interno, al estar vivos.
Animo que seguimos subiendo octavas al tercer 999. Y es nuestra alma quien dirige.
Elsa Farrus
No hay comentarios:
Publicar un comentario