SINCRONICIDAD... NUEVA CONCIENCIA ESPIRITUAL
Vuestra nueva conciencia espiritual tiene que ver con la concreción de vuestros sueños, una experiencia que siempre surge desde el centro del esfuerzo humano en todas partes porque los universos son en realidad plataformas para la cristalización de vuestras aspiraciones más íntimas y profundas.
Constituyen sistemas dinámicos impulsados por un flujo constante de efluvios que responden a vuestra conciencia, pero que devolverán solamente el nivel de calidad que pusisteis en ella.
Por lo tanto, el proceso de descubrir quiénes sois y para qué estáis aquí, y de aprender a seguir las coincidencias misteriosas que pueden guiaros depende, en gran medida, de vuestra capacidad para ser positivos y encontrar una perspectiva consoladora en todos los hechos.
Vivir la nueva conciencia espiritual implica atravesar una serie de pasos o revelaciones, que poco a poco amplían vuestra perspectiva, aunque cada movimiento presenta asimismo su propia serie de desafíos; y es que no basta simplemente con echar un vistazo a cada nivel de conciencia expandida, sino que debéis tener la intención de vivirlo, de integrar cada grado aumentado de conciencia a vuestra rutina diaria. Basta una sola interpretación negativa para frenarlo todo.
Una de las primeras manifestaciones serán las coincidencias significativas que pueden producirse en cualquier momento; por ejemplo, vuestro día puede ir transcurriendo tranquilamente cuando, en apariencia sin aviso previo, un hecho extraño atrae vuestra atención.
Podéis estar pensando en un viejo amigo que no se os cruzó por la mente durante años y poco después, cuando ya lo habéis olvidado por completo, os encontráis de frente con esa persona. Del mismo modo, podéis ver en el trabajo a una persona que os gustaría conocer y ese mismo día encontrar a la mismísima persona sentada frente a nosotros en un restaurante.
Las coincidencias o sincronicidades pueden implicar la llegada oportuna de una información especial que queréis pero que no tenéis idea de cómo conseguir, o la repentina toma de conciencia de que vuestra experiencia con un hobby o interés anterior era simplemente una preparación para conduciros a una nueva oportunidad o a un nuevo trabajo, es decir, algo así como si la Naturaleza-Dios moviese sus fichas en determinadas direcciones para generar desenlaces.
Más allá de los detalles de una coincidencia en particular, sentís que es muy poco probable que haya sido producto de la suerte o una mera casualidad y así, cuando una coincidencia atrae vuestra atención, os quedáis asombrados ante el hecho, aunque sea nada más que un instante, pero en algún nivel, sentís que esos hechos estaban destinados a suceder, de alguna manera, que debían ocurrir en el momento en que ocurrieron –ni antes ni después- para orientar vuestras vidas en una dirección nueva y más inspiradora.
Es casi imposible que al mirar hacia atrás no veáis un esquema de sincronicidad en los hechos misteriosos que pasaron para haceros llegar a vuestra situación y circunstancias actuales, vuestros cónyuges o la red de amigos y alianzas en las que confiáis, etc. pero mucho más difícil es la percepción de esos hechos tan importantes en la vida en el presente, cuando ocurren.
En este sentido, las coincidencias pueden ser impactantes, pero también pueden ser muy sutiles y fugaces y por lo tanto fácilmente pasadas por alto –tal y como indicaba la vieja visión materialista- como si fueran obra del azar o de la simple casualidad.
Vuestro desafío personal consiste en superar el condicionamiento cultural que os lleva a reducir la vida a lo ordinario, al lugar común y a lo carente de misterio; la mayoría de vosotros habéis aprendido a ir por la vida sólo con vuestro ego, a despertaros por la mañana y pensar que debéis tener un control total sobre vuestro día.
Creáis listas mentales inflexibles de proyectos que pensáis llevar a cabo y perseguís esos fines con una especie de visión de túnel, sin dejar espacio a la intuición, vuestro sexto sentido, que no ofrece pensamientos, porque ilumina el camino, a cada instante.
Sin embargo, el misterio sigue estando ahí, meciéndose en las orillas de vuestras vidas, proporcionándoos visiones fugaces de posibilidades.
¿No creéis que tal vez haya llegado el tiempo de decidir desaceleraros, modificar vuestro punto de atención, y empezar a actuar de acuerdo con las oportunidades que se presentan en ese camino que mágicamente os muestra vuestra intuición?
Angel Luis Fernández.
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