por Matías De Stefano
Los Nuevos Niños y Jóvenes, ya no pertenecemos a los conceptos sociales antiguos de juventud, los cuales se esforzaban por semejarse a sus mayores, respetarles, y conseguir a fuerza de voluntad vivir "plenamente" como nuestros adultos nos demuestran al conseguir todas las pertenencias que hacen a un hogar equilibrado.
Pero lo más interesante a saber, es que incluso no podemos pertener a la idea o concepto que muchos adultos han generado sobre los nuevos: ideas de niños y jóvenes pacíficos, espirituales, psíquicos, y completamente diferentes del resto que lo único que hace es perderse en la inmensidad social divagando y "perdiendo tiempo".
Los niños mágicos tienen el honor de llamarse "índigo", "Cristal", "Platino", "ArcoIris", y los que no encajan en esos patrones establecidos por autores en los años 90, son niños perdidos.
Muchos de ellos, se han acercado a muchos de nosotros, casi con lágrimas en los ojos, diciendo: "entonces yo voy a morir? porque no soy especial, no soy índigo". El deseo de muchos adultos esperando que todos los nuevos tengan patrones de "indiguicidad", está logrando que muchos niños y jóvenes, se pierdan y se conviertan en "desertores sociales", de los peores elementos de una sociedad...
Es importantísimo recalcar que TODOS los nacidos desde la década de los 80, son Índigo, más allá de su comportamiento, de su esencia o de su conexión, es su vibración la que mantiene ese color, el color de la Trasmutación.
Ahora... esto no significa que los anteriores al año 1987 sean los comunes. ¡¡Todos son especiales!! No importa cuán índigo seas o no, lo importante es que se permita fluir por el planeta, vibrando en sintonía.
A los nacidos desde el 1987, nos tocó de lleno a todos ingresar con fuerte vibración índigo, debido a que la Tierra estaba vibrando en esa Sintonía, de la misma forma que alrededor del siglo XVIII estaba vibrando en Verde, lo que trajo la medicina, organización social, sanadores, religiosos, carismáticos, etc., y la necesidad de seguir patrones en la Tierra.
Hoy, Índigo somos todos, y serlo implica mucha variedad de Transformaciones. De entre ellos, se comienza a expresar la libertad exacervada: ya no es libertad o igualdad como se buscaba en los años 60 y 70, sino que es la libertad de "hago lo que se me da la gana cuando se me da la gana", libertad de "no me importa lo que piensen", la libertad del No pertenecer, libertad de sexualidad, de ideología, de grupos, generando una nueva concepción de todo.
La Transformación, la generación de las cosas, se puede dar por varias vías.
Como se expresa en el Bhagavad Gita*, "un sabio sabe distinguir entre acción, no acción e inacción", la acción comporta la voluntad del hacer, co-crear, generar, y uno sabiamente debe saber cuándo le toca actuar, pero el sabio también sabe cuándo no debe actuar. La no-acción es una parte fundamental de la co-creación, en la que uno espera el momento adecuado para accionar, sabiendo que no es su momento, y de tal forma, contribuye en el proceso. El logro de la no-acción, es generar Desapego en las personas, ya que por no realizar voluntad, no se entiende el esfuerzo del "ganar" por obtener y lograr.
De esta forma, se comprende la voluntad divina del espíritu de muchos jóvenes que han venido a cumplir con la NO-ACCIÓN en la Tierra. Su función es la de Detener el proceso acelerado que los adultos han generado, rompiéndolo mediante una "anti-revolución", en al que uno se sienta y espera que los adultos acaben con su depredación hasta que se choquen con ellos mismos, se detengan, y entonces comienza el proceso de acción.
No obstante esto... los adultos opacan la luz de los no-accionarios, convirtiendo su sabiduría en "inacción". Ésta es la perjudicial para las sociedades, ya que es más que un desapego a los sistemas, sino que es una frustración con la misma existencia. Cuando se sienten presionados por los adultos en tanto piden voluntad a los jóvenes para realizar deberes, trabajos, estudios, o no sobrevivirán, frustrándolos con frases como "vago", "inútil", "sucio", y tantas otras irreproducibles, a la vez de: "tú no eres especial", "no eres de los nuevos porque no crees en nada, no sientes nada, ni haces nada por el bien o la humanidad", todas estas frases frustran de tal forma a las almas, que generan un quiebre con el espíritu, y es aquí cuando la no-acción que ha de transfromarse en acción más adelante, se convierte en inacción, enfermando el alma y cuerpo de los niños y jóvenes.
¡Adultos! Observen detenidamente a todos, y verán, que hasta aquél que creemos no sirve para nada en el proceso, aquél que no tiene sentido en la Nueva Humanidad, tiene una función tan importante como la de quienes la crearán, porque ellos, son los que permitirán a los constructores de la Nueva Era, construir sin dificultades en el momento que se requiera.
Los Nuevos Niños y Jóvenes, ya no pertenecemos a los conceptos sociales antiguos de juventud, los cuales se esforzaban por semejarse a sus mayores, respetarles, y conseguir a fuerza de voluntad vivir "plenamente" como nuestros adultos nos demuestran al conseguir todas las pertenencias que hacen a un hogar equilibrado.
Pero lo más interesante a saber, es que incluso no podemos pertener a la idea o concepto que muchos adultos han generado sobre los nuevos: ideas de niños y jóvenes pacíficos, espirituales, psíquicos, y completamente diferentes del resto que lo único que hace es perderse en la inmensidad social divagando y "perdiendo tiempo".
Los niños mágicos tienen el honor de llamarse "índigo", "Cristal", "Platino", "ArcoIris", y los que no encajan en esos patrones establecidos por autores en los años 90, son niños perdidos.
Muchos de ellos, se han acercado a muchos de nosotros, casi con lágrimas en los ojos, diciendo: "entonces yo voy a morir? porque no soy especial, no soy índigo". El deseo de muchos adultos esperando que todos los nuevos tengan patrones de "indiguicidad", está logrando que muchos niños y jóvenes, se pierdan y se conviertan en "desertores sociales", de los peores elementos de una sociedad...
Es importantísimo recalcar que TODOS los nacidos desde la década de los 80, son Índigo, más allá de su comportamiento, de su esencia o de su conexión, es su vibración la que mantiene ese color, el color de la Trasmutación.
Ahora... esto no significa que los anteriores al año 1987 sean los comunes. ¡¡Todos son especiales!! No importa cuán índigo seas o no, lo importante es que se permita fluir por el planeta, vibrando en sintonía.
A los nacidos desde el 1987, nos tocó de lleno a todos ingresar con fuerte vibración índigo, debido a que la Tierra estaba vibrando en esa Sintonía, de la misma forma que alrededor del siglo XVIII estaba vibrando en Verde, lo que trajo la medicina, organización social, sanadores, religiosos, carismáticos, etc., y la necesidad de seguir patrones en la Tierra.
Hoy, Índigo somos todos, y serlo implica mucha variedad de Transformaciones. De entre ellos, se comienza a expresar la libertad exacervada: ya no es libertad o igualdad como se buscaba en los años 60 y 70, sino que es la libertad de "hago lo que se me da la gana cuando se me da la gana", libertad de "no me importa lo que piensen", la libertad del No pertenecer, libertad de sexualidad, de ideología, de grupos, generando una nueva concepción de todo.
La Transformación, la generación de las cosas, se puede dar por varias vías.
Como se expresa en el Bhagavad Gita*, "un sabio sabe distinguir entre acción, no acción e inacción", la acción comporta la voluntad del hacer, co-crear, generar, y uno sabiamente debe saber cuándo le toca actuar, pero el sabio también sabe cuándo no debe actuar. La no-acción es una parte fundamental de la co-creación, en la que uno espera el momento adecuado para accionar, sabiendo que no es su momento, y de tal forma, contribuye en el proceso. El logro de la no-acción, es generar Desapego en las personas, ya que por no realizar voluntad, no se entiende el esfuerzo del "ganar" por obtener y lograr.
De esta forma, se comprende la voluntad divina del espíritu de muchos jóvenes que han venido a cumplir con la NO-ACCIÓN en la Tierra. Su función es la de Detener el proceso acelerado que los adultos han generado, rompiéndolo mediante una "anti-revolución", en al que uno se sienta y espera que los adultos acaben con su depredación hasta que se choquen con ellos mismos, se detengan, y entonces comienza el proceso de acción.
No obstante esto... los adultos opacan la luz de los no-accionarios, convirtiendo su sabiduría en "inacción". Ésta es la perjudicial para las sociedades, ya que es más que un desapego a los sistemas, sino que es una frustración con la misma existencia. Cuando se sienten presionados por los adultos en tanto piden voluntad a los jóvenes para realizar deberes, trabajos, estudios, o no sobrevivirán, frustrándolos con frases como "vago", "inútil", "sucio", y tantas otras irreproducibles, a la vez de: "tú no eres especial", "no eres de los nuevos porque no crees en nada, no sientes nada, ni haces nada por el bien o la humanidad", todas estas frases frustran de tal forma a las almas, que generan un quiebre con el espíritu, y es aquí cuando la no-acción que ha de transfromarse en acción más adelante, se convierte en inacción, enfermando el alma y cuerpo de los niños y jóvenes.
¡Adultos! Observen detenidamente a todos, y verán, que hasta aquél que creemos no sirve para nada en el proceso, aquél que no tiene sentido en la Nueva Humanidad, tiene una función tan importante como la de quienes la crearán, porque ellos, son los que permitirán a los constructores de la Nueva Era, construir sin dificultades en el momento que se requiera.
Matias Destefano
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