domingo, 28 de julio de 2013
Hola Caminantes del Harwitum!
Soy Matías, y a pesar de que me demoré en escribir esto, quería compartirlo con todos, por eso mismo vuelvo a utilizar el blog, ya que me parece tiene que ver directamente con la tarea de La Gran Mujer.
Resumen de la tarea conjunta del 23 de Julio de
2013 en el Congreso de la Nación Argentina.
Antes que nada, quería agradecer a todos aquellos que participaron tanto físicamente como a través de la Red con esta tarea, ya que como siempre explico, lo que hacemos por una tierra en cualquier parte del mundo, nos lo estamos haciendo también a nosotros mismos, por eso es nuestra responsabilidad y honor sostener los procesos de cada región que pisamos o desconocemos, pero que conforman nuestro ser.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Como expliqué durante nuestro viaje por la Gran Mujer entre el 9 de Septiembre de 2012 al 19 de Diciembre de 2012, la tierra Argentina representa el cuerpo de una Madre Embarazada, de la cual Chile es su Columna, Bolivia su Cabeza y Perú su Espíritu. Este territorio, para los antiguos, sería el lugar que volvería a gestar a la Humanidad en los Nuevos Tiempos de Acuario, por esto mismo, era importante sanar su geografía, su sangre, sus órganos, que son sus provincias, sus economías y sociedades.
En su historia, en sus monumentos y edificios, yacen los genomas y las cadenas de ADN que poseen las claves para nuestro resurgir. Sin embargo, las mismas están manchadas y bloqueadas.
Desde tiempos inmemoriales, en la mitología, se nos ha explicado como “dioses” o criaturas de las estrellas o el inframundo nos han modificado a su imagen y semejanza, cambiando nuestro ADN.
Desde el Sol, ciertos seres vinieron con las respuestas para liberar nuestra genética y naciones de aquellas trabas impuestas por intereses ajenos a este mundo. Muchos de ellos fueron llamados dioses, tales como Mithra.
Mithra, era el dios persa del Sol, hijo de Ormuz (vean capítulo del Estrecho de Ormuz en el blog), y su nombre en lenguas indoeuropeas significa “filamento” (filamento de ADN). De su nombre, proviene la palabra Mith’osis (mitosis celular). Su símbolo, era un gorro rojo, que tomaron los Hititas, un pueblo de la Anatolia (Turquía), que se asentó en la provincia Frigia.
El gorro, fue tomado como símbolo de Libertad de los pueblos, pues el dios sol Mithra representaba eso mismo, y por ello, los llamados Libertos, eran identificados con dicho gorro rojo, al que llamaron: Gorro Frigio.
Los griegos lo tomaron tras las conquistas de la Anatolia, y lo heredaron los romanos con el imperio. Los cátaros lo infundieron entre los campesinos del sur de Galia y Catalonia, pueblos que tras la caída de la monarquía, durante la Revolución Francesa, volvieron a retomar este emblemático símbolo.
La Masonería incorporó el gorro frigio, poniéndolo como símbolo de todas las naciones libertas de las Américas, desde México a la Argentina.
Se decía que el último pueblo en llevar este gorro, sería quien liberaría la última gran libertad… en el fin de los Tiempos, en el Fin del Mundo.
Argentina es el último país del Mundo, aquel que en su útero espera gestar la unión de los pueblos, y donde podremos volver a unir y liberar nuestro ADN de los maltratos de la historia.
Pero para lograrlo, debíamos comenzar a sanar nuestra genética, a la par de la de la nación…
Para cambiar nuestra vida, debemos cambiar nuestra forma de movernos en ella, para cambiar nuestro movimiento, debemos liberar nuestro cuerpo, para que nuestro cuerpo funcione, debemos renovar nuestra sangre, y para que la sangre cambie, debemos alimentarnos correctamente, y para alimentarnos de lo correcto, necesitamos tomar conciencia de por qué lo estamos haciendo…
En las naciones, la Sangre que se enferma, y se renueva, es la Economía. Si nuestro cuerpo nacional debe sanar y moverse, debe renovar su sangre, y volver a alimentarse de la economía real.
En el primer año del Tiempo de los Espejos, año 2001, la Argentina vivió una crisis económica sin precedentes, en la que desde el Congreso de la Nación, se ensució la sangre con robos, delitos, coimas, de entretejidos creados desde la Casa Rosada, hasta los aposentos del Congreso Nacional, mediante la mala utilización de un Banco, de la sangre.
Pronto, la sangre se bloqueó, (el Corralito), y el pueblo comenzó a padecer los resultados de décadas de mal uso de su sangre. El lazo de ADN entre las dos fuerzas del gobierno unidas por la Avenida de Mayo en Buenos Aires Capital, se estaba deteriorando, y se autofagocitaban, hasta el día de hoy.
El ciclo de la energía de 2012 estaba pronta a terminar bajo una conjunción especial en los cielos:
El ciclo solar de 2012 había terminado en Diciembre del mismo año, pero el ciclo lunar, finalizaría el día 25 de Julio de 2013, por lo que la energía del ciclo viejo, cerraría en ese tiempo.
Comenzaba lo que los Mayas llaman Año Semilla, y por lo tanto, era necesario purgar ese lazo y sembrar las semillas adecuadas.
Tras dos años de buscar una economía que sembrase su frecuencia en nuestra labor, esa misma semana, llega la Argentina el banquero catalán Joan Melé, representante de la Banca Ética a través del Triodos Banc. Para nuestra sorpresa, una de sus charlas sería dada en el Congreso Nacional, el día 23 de Julio de 2013, a la cual estábamos invitados.
ERKS
Esta noticia me llega a mí, Matías, conduciendo sin saber por qué hacia Capilla del Monte. Allí, con Victor y Marce nos reuniríamos en lo que yo llamo Congreso o Senado de los Intraterrenos: Igartha, conocido como Los Terrones.
Esa semana previa al 23, los Intraterrenos nos hablaron de las semillas necesarias a sembrar en el Senado, para anclar en el ADN nacional el cogobierno entre el interior y el exterior.
Sembrar la Semilla de Luz que active e irradie a la Nación y al Mundo.
Para ello debíamos hacer ayuno, y consumir Potasio, para fortalecernos en la densidad que habría a nuestro alrededor. Sobre todo, naranjas, pues representas la transformación y la irradiación del Sol en nuestro interior.
Una vez limpio nuestro cuerpo, debíamos entregar a Mithra lo mismo que los Reyes Magos (el Cinturión de Orión) le entregó en el momento de su nacimiento: Oro, Mirra e Incienso.
Estos tres elementos activan, potencian, trasmutan y limpian dejando sólo la verdad y permitiendo irradiar la realidad.
Para esto, debíamos ir las personas que limpiásemos el camino con este sol.
A ello se nos dijo: “El símbolo que les ayudará aparecerá”
Ese símbolo apareció en un Crop Circle ese mismo día en Inglaterra, y era el símbolo astrológico del Sol. La escarapela argentina, hoy tiene esa misma forma: un círculo celeste, otro blanco, y un punto celeste. El símbolo reactivaría nuestro poder sumado a los elementos.
Debíamos recordar: iríamos allí a sembrar en el interior del Congreso una Semilla de nuestra historia, que irradiaría al futuro.
A esto nos recordaron también: “Aquello que estaba en un sitio y movieron a otro, hoy está sujeto a la oscuridad de tres seres que retienen sus tres conceptos.”
No entendimos el mensaje, pero pronto llegaron las respuestas.
El Congreso fue trasladado de su lugar original hace un siglo. Hoy, en su lugar de origen, reside la sede de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), y la oscuridad movida entre este punto y el nuevo, se había anclado a los tres conceptos del Congreso: Clasismo, Eclecticismo y Academicismo, es decir: mantener un eje y esquemas clásicos, aceptando todo tipo de nuevo paradigma, incorporando e integrando toda la información.
Para purgarlos, debíamos limpiar con Mirra e Incienso todo el camino en forma de ADN desde la Casa Rosada al Congreso Nacional mientras un pequeño grupo recorríamos la AFIP en círculos, para llevar la energía hacia el Nuevo Congreso.
Desde Capilla del Monte, habíamos traído pequeñas piedritas y aguas de tres puntos de la Región desde donde fluye la energía del Senado Intraterreno, para sembrar su información a lo largo del camino. Las mismas fueron puestas por los asistentes en toda la Avenida, mientras desde todas partes del mundo se conectaban en la red a las 12 del mediodía para fortalecer la imagen de nuestro ADN en aquella calle.
Al llegar, sorpresivamente y pasada desapercibida por todos en nuestra historia, frente al Congreso Nacional una enorme estatua de una mujer libre, pisando una gran serpiente enroscada, mirando firme hacia el Sol (la Casa Rosada), y vistiendo sobre su cabeza un digno Gorro Frigio. La gran Mujer vestida de Mithra, superando las trabas reptiloides de nuestro ADN, firme ante el Congreso, rodeada de los mismos Cóndores que en Los Terrones nos guiaron y bendijeron, pero aquí de bronce y piedra.
Mientras toda la calle, enorme, sorprendía a los tantos viandantes por un constante aroma a templo, entre mirra e incienso, un aroma que emocionaba al estar impregnado en toda la Avenida, ya todos rodeaban el Congreso, tocando cuencos, entonando suaves cantos, esparciendo mirra e incienso a sus paredes, mientras cómicamente todos comíamos bananas de pie frente a las puertas.
Un grupo que pretendíamos ser 13, ingresamos al Congreso a presenciar la charla de Joan Melé. Pero pronto, fuimos unos 50 los que llenamos el lugar. Desubicados, los guardias del Senado nos dejaron pasar, y todos nos sentamos firmes allí, a escuchar y sostener las palabras de este banquero que está cambiando el mundo desde su lugar.
En el 2001, un cáncer se adueñó de las entrañas de nuestras células más importantes, la Casa Rosada y el Congreso, nuestra más importante Mithosis, unida por el ADN que alimenta la sangre de todo el país y región, se enfermó debido al concepto de un Banco que no respetó los tres conceptos y las bases, y ahora, volvíamos, 12 años después, bajo las palabras esperanzadoras de un nuevo banco, de una nueva sangre, que mira la Tierra y el Humano como entidades que coexisten, y se ayudan mutuamente, como los organismos glandulares en un cuerpo.
Las palabras de Joan fueron un aliento, y todos sembramos nuestras intensiones, emocionados al oír las palabras salir de su boca frente a las cámaras: “Hemos venido aquí a Sembrar una Semilla para el cambio, para que desde aquí se irradie la Luz hacia la Nación y el Mundo”
Sus palabras fueron las mismas que las de los Intraterrenos… y mientras regábamos con las aguas de ERKS y las piedras de Terrones el interior del Congreso, sentimos cómo nuestra luz se impregnaba en los muros.
Desde afuera y desde el mundo, estaban todos ustedes sosteniendo, y nuestra cocreación nos permitió llegar a un lugar impensado.
En el pasillo, alguien que trabaja en el Congreso, me pregunta si quería conocer la Cúpula desde abajo. (Si miran fotos del Congreso Nacional Argentino, verán que es un gran y clásico edificio, con una cúpula verde gigantesca). Esa cúpula era el lugar que los intraterrenos habían marcado como el centro que debía hablar… pero jamás creímos que podríamos llegar a hacer la tarea allí dentro.
Lo que le pedí a esta persona fue si podíamos todos juntos ir debajo de la cúpula, y accedió.
Al terminar la charla entre aplausos, nos dirigimos como en una misión de película, todos juntos, a aquel sorprendente y mágico lugar.
La Cúpula sobre nuestras cabezas, en aquel sitio silencioso, parecía un templo antiguo custodiado por diosas y dioses de mármol que rodeaban el interior de la cúpula, y el péndulo más grande que haya visto, colgaba desde la cima hasta casi tocar el suelo (una gigantesca lámpara araña con juncos de bronce en su interior)
Pronto rodeamos el enorme espacio en silencio. Algunos más por delante, otros más atrás, nos dispusimos a unir nuestra energía para activar la espiral áurea que nos habían dicho debía activarse para elevar la frecuencia del interior hacia la cúpula.
En ese momento entendí algo… Dos días antes, alguien me había devuelto una piedra, la más importante para mí, una pequeña piedra que extraje de la construcción más antigua de la Humanidad, en Waterval Boven, Sudáfrica, una ciudad circular de 400.000 años, la cual contiene en su interior la historia de la humanidad.
Nuestra Gran Mujer mira hacia el sur de África, porque allí nacimos como Humanidad, y aquí renaceremos. Su información debía extenderse allí, para poder ser gestada en esta nueva tierra.
Coloqué la piedra en su interior, debajo del péndulo, y poco después un canto lírico comenzó a oírse.
Allí nos dimos cuenta, que había al menos una persona representante de las energías de los 4 países de la Gran Mujer. De Perú, Chile, Argentina y Bolivia. La voz surgió de una de estas personas, elevándose, como una espiral, mientras todos al unísono nos movíamos impulsándola. El canto llenó el ambiente de un escenario mágico que nos hizo irradiar la luz por todo el Congreso. Estábamos sembrando la semilla.
En el suelo, un vaso lleno de las aguas del lago de la Conciencia Pura, el TitiKaka, fue derramado por accidente sobre los mosaicos de la sala, y al terminar la tarea, acto señalizado por un guardia que en silencio atravesó el círculo pateando una piedra, las aguas fueron esparcidas por la sala pisadas por la delegación que bajo la cúpula se reunirían con senadores tras nuestra activación. Esta delegación, nada más y nada menos, era de África. Pisando y mojando el suelo de la cúpula con las aguas del TitiKaka, los representantes de la raza Negra, con una gran sonrisa nos saludaron e ingresaron al salón.
Con gran Felicidad, nos dimos cuenta que la tarea estaba realizada.
Argentina no es un país que pertenece a los Argentinos, Argentina es un país que inconscientemente estamos guardando para el Mundo. Cada tarea que aquí realizamos, es para todos, para que juntos seamos gestados. Cambiar su sangre, su economía, se vale de que nosotros queramos cambiar la nuestra con los alimentos. Sólo así el ADN que nos retiene, puede liberarnos y liberar esta tierra que nos une.
El día 23 de Julio fue sembrar la frecuencia de lo que juntos deberemos lograr en el futuro. Mantenerlo, regarla, es nuestra tarea, y la manera de hacerlo es comenzando a cuidarnos a nosotros mismos:
¿Qué comemos? ¿Qué damos y qué recibimos? ¿Somos libres? ¿Amamos Incondicionalmente? ¿Qué nos muestran nuestras emociones? ¿Somos libres de ellas?
Argentina es un pequeño reflejo de nuestro interior, es nuestra madre, y para sanar su interior, debemos comenzar por el nuestro.
Falta Mucho para el verdadero Nacimiento, pero la pregunta es si estamos dispuestos a Renacer en nosotros mismos, para Nacer todos Unidos.
Cada paso, cada activación, conciencia y mensaje o actividad compartida, sea entre todos o entre unos de ustedes, cocrea el gran camino que transitamos juntos.
Nunca se detengan, pues estamos volviendo a ser libres. El Gorro Frigio era el símbolo de los Pueblos que se Liberaban de otros Pueblos, pero ahora es momento de ponernos este mismo gorro, para recordar que Mithra nos decía que para lograrlo, primero debíamos saber liberarnos de nosotros mismos.
“Oíd Mortales, el Grito Sagrado… Libertad, Libertad, Libertad!!”
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