sábado, 21 de mayo de 2016

LA MEDICINA INTEGRADA ES EL FUTURO. POR ANDREW WEIL

ANDREW WEIL. LA MEDICINA INTEGRADA ES EL FUTURO.

andrew weil Andrew Weil promueve la medicina que integra los conocimientos científicos y al ser humano en su totalidad, el poder aplicar terapias alternativas y “humanizar” la actual medicina.  Además de su trabajo como divulgador, ha llevado las medicinas naturales a la Universidad. Andrew Weil describe la “medicina integrativa” como aquella que tiene en cuenta la persona en su totalidad (cuerpo, mente y espíritu) y combina los tratamientos convencionales con los naturales y alternativos.
¿Tiene algún alimento fetiche, uno que nunca falta en su despensa?
 ¿Qué dieta sigue y qué suplementos toma?

Para mí el modelo es básicamente la dieta mediterránea. Esto quiere decir una alimentación a base de muchas frutas y hortalizas y un poco de vino. Lo más importante es no consumir alimentos refinados, que son la cosa más dañina en la dieta que actualmente sigue la mayoría de la gente. En los países más desarrollados es terrible. En Estados Unidos casi no se come otra cosa, fast food tod el tiempo. Si se consume algo de pescado por los ácidos grasos omega-3, tener cuidado con el atún porque hay un problema, el contenido en mercurio.
Y también recomienda tomar suplementos nutritivos…
No es exactamente así. Consumir algún multivitamínico o multiminerales. Los suplementos no son sustitutos de una dieta nutritiva. Sólo deben tomarse para asegurarse de que no hay una deficiencia de nutrientes.
Además recomienda hacer ejercicio, descansar, cuidar las relaciones personales y no dejar de aprender.
Exacto. Y lo mejor es que no cuesta casi nada. Se puede aprender a cambiar los pensamientos para volverlos positivos. No podemos controlar lo que pasa pero podemos controlar nuestras reacciones ante lo que pasa. El envejecimiento conlleva algunos cambios que pueden no ser positivos, pero se puede aprender a aceptarlos.
¿La preocupación por la salud no oculta que nos despreocupamos de la salud espiritual? ¿Los ancianos centenarios que conoció en Okinawa se preocupaban por su salud, por su dieta?
En absoluto, nada. Eran felices y no me parecieron preocupados. Simplemente vivían según sus costumbres. En mis libros he escrito mucho sobre el poder de curación natural que existe dentro de todos nosotros. Teniendo más fe en este poder, no hace falta preocuparse por la salud. Para mi la salud espiritual es muy importante, por eso he ofrecido algunas recomendaciones para aumentar el poder espiritual. Por ejemplo, rodearse de flores, escuchar música, pasar más tiempo con amigos que tengan una actitud positiva y optimista.. Todo eso aumenta la fuerza espiritual.
El envejecimiento nos enfrenta a la realidad de la muerte, ¿le estresa la muerte?
No me produce estrés. Es una realidad que no podemos evitar y de alguna manera es la cosa más importante de la vida. Creo que la fuente principal de todas las formas de miedo es el miedo a la muerte. Es el gran cambio y no sabemos qué vamos a experimentar. Pero la muerte da sentido a la vida. Vivir sin la posibilidad de la muerte no es natural.
¿Confía en la permanencia de lo que usted llama “esencia inmutable”?
Hay algo que permanece inalterable a lo largo de toda nuestra vida. No es el cuerpo. No es la mente. Se le puede llamar espíritu.
¿Y cree que permanece más allá de la muerte?
Sí.
Ha escrito que le gustaría vivir la última etapa de su vida en comunidad. ¿Busca los lazos afectivos y sociales que parecen tan importantes para la longevidad?
Claro que sí. Estoy convencido de que vamos a ver cómo surgen en los próximos años nuevos modelos de convivencia, nuevas comunas. Ya ha empezado y yo estoy hablando sobre ello con unos amigos, sobre cómo vamos a hacerlo. No sé cuántos seremos. Hemos pensado que habrá casas privadas y espacios comunes para comer, ver películas y quién sabe.
Ha integrado en sí mismo el método científico, las medicinas tradicionales y la intuición personal. ¿No se pelean su yo científico con su intuición? 
Es un gran movimiento en Canadá, la India, Dinamarca, Suecia, Noruega… Creo que es el futuro de la medicina porque es necesario. En Estados Unidos se han formado grupos que promueven la medicina integrativa en 30 facultades de medicina. En la facultad de Arizona donde yo enseño, hay un departamento que lleva mi nombre: Andrew Weil y fuimos los primeros en educar a médicos y enfermeras sobre este sistema que integra la medicina natural, la medicina mente-cuerpo y el aspecto espiritual.
Pero parece que a un buen número de médicos el método científico no les deja aproximarse a las terapias naturales…
Pues ya lo están haciendo porque la medicina se encuentra en tal grado de confusión y los gastos económicos están llevando al sistema al borde de la destrucción, por eso se están abriendo al cambio…
Son los ciudadanos los que están eligiendo las terapias naturales.
Claro, la demanda está sirviendo para abrir la mente de muchos médicos. En Estados Unidos la mayoría de la gente usa terapias alternativas.
Y las personas quieren ser tratadas como tales.
Sí. Eso quiere decir que desean un tratamiento integral, que considere todos los aspectos de su personalidad, físicos, mentales y espirituales.
Ha convivido con chamanes, ¿qué ha aprendido de ellos? ¿Qué ha aprendido del misterioso proceso de la curación? 
Yo creo que algún día sabremos cómo funciona. No me interesa discutir todo esto con los médicos de mente más cerrada, no vale la pena, pero he visto con mis ojos los éxitos. Lo mismo podría decir de la medicina tradicional china. He visto muchísimas curaciones mediante una combinación de acupuntura, cambios en la dieta y plantas medicinales. Y tampoco sé muy bien como lo consiguen. Creo que es posible cambiar algunas cosas en los métodos científicos para estudiar algunas terapias naturales. Pero yo me alegro de que existan misterios. La ciencia no puede resolverlos todos. He estado con chamanes de Norteamérica y de Suramérica, en el Amazonas. Lo que he aprendido es el poder de la creencia y la importancia del ritual en la curación. Los chamanes más poderosos que conozco son maestros en la práctica de la medicina cuerpo-mente.
Trato de que esta sabiduría sea aprendida por los médicos que asisten a los estudios sobre medicina integrativa en la universidad de Arizona. Hay un curso sobre “el arte de la medicina” que incluye estos temas. Los médicos occidentales pueden aprender el arte de usar las palabras para aumentar las posibilidades de curación. Por ejemplo, después de describir el tratamiento, el médico puede decir con seguridad “cuando usted empiece a sentirse mejor” haremos esto o lo otro. Así el paciente recibe la convicción del médico sobre lo que está haciendo y las posibilidades de éxito aumentan. Es mucho mejor que decir “tiene usted demasiado estrés” o “tiene que vivir con eso, no hay nada que hacer”. Actualmente los pacientes reciben sugerencias negativas de los médicos y éstos no son conscientes de la importancia terapéutica de sus palabras porque no han recibido enseñanzas sobre el “arte de la medicina”.
También aprendió mucho sobre plantas. 
Sí, también soy botánico. Las plantas me apasionan. Existen tantas con propiedades maravillosas que pueden resultar de mucha ayuda en la medicina… De hecho muchos medicamentos tienen su origen en los principios activos que se encuentran en las plantas. Se puede decir que la fitoterapia es mi medicina preferida y siempre que es posible la utilizo antes que cualquier otra cosa.
¿Qué temas ocupan su curiosidad ahora?
Mi pasión es la medicina integrativa, trabajar para producir un cambio radical en la medicina y en el sistema de salud público. Ojalá algún día alguien diga: “Este loco llamado Andrew Weil, lo ha conseguido”.
Cambio Global.

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