LAS 5 RAZAS HUMANAS.
Actuar guiados por la necesidad de saber la verdad y con la voluntad de aportar una contribución al camino que conduce al restablecimiento de la paz en la Tierra para, más adelante, regresar al Origen.
Al alba del siglo XXI nacerá una nueva raza.
Será la quinta raza, capaz de dejar su huella en este mundo.
En la Tierra ya se han sucedido cuatro grandes razas de seres humanos.
Si alguno habla de siete, es porque hace alusión a lo que llamaríamos subrazas.
La raza amarilla es la más antigua de las que han dominado el planeta.
En este sentido, tiene fundamento decir que Asia es la patria de origen de las demás civilizaciones.
La raza roja le sucedió y dio origen a la era atlante.
Los atlantes eran rojos y sus últimos descendientes son los indios de América del Norte, América Central y de los Andes.
Por supuesto, su sangre se mezcló rápidamente con la de los habitantes originales de esas tierras y los conocimientos que consiguieron llevarse consigo, se han alterado considerablemente con el paso de los siglos.
Progresivamente, el recuerdo de sus origenes se ha vuelto cada vez más borroso y fue necesario grabarlo en la piedra para que no desapareciera de la Tierra.
Algunos de esos habitantes, fueron hacia Europa, concretamente a la cuenca del mediterráneo, y se establecieron en la región de Caldea y de Creta.
Esto debe hacernos comprender que los supervivientes atlantes tampoco se marcharon hacia el continente americano todos ellos, sino que muchos de ellos aparecieron en Europa, sobre todo en los Pirineos, el Norte de África y Egipto.
Cuando la Atlántida pereció, el poder temporal pasó a la raza negra, que se extendió hasta Asia.
Así pues, los primeros faraones fueron negros.
En aquellos tiempos, el pueblo negro era un pueblo guerrero.
Conquistó una parte de Europa, de Asia Menor y de la India y practicó la esclavitud de forma notoria.
Como ves, existe la ley de causa y efecto de una raza, igual que existe la de un individuo o un país.
Lo que hace milenios hizo la raza negra, ahora está ocurriendo con ellos.
Es necesario que la raza blanca, que hoy día sigue dominando la Tierra, comprenda que el mecanismo del karma actúa conforme a la misma ley para todos los pueblos, ya que todos descienden de la misma familia.
Quienes ponen en duda la presencia del pueblo negro en Asia, que lean la epopeya india del Ramayana, ahí cuenta las derrotas de la raza negra en la India.
El último acto de esas confrontaciones, se desarrolló en la isla de Ceilán, donde se produjo la derrota definitiva del emperador negro.
Hace más de ocho mil años, el eje de la Tierra basculó, se hundieron muchas zonas y otras se cubrieron de hielo que posteriormente, le llamaron ártico.
Lograron escapar un grupo de hombres y mujeres que se refugiaron en las alturas y alrededores del polo del globo.
De ese puñado de seres aislados, iba a surgir la raza blanca.
Buscaron tierras más extensas y desembarcaron en un lugar cuya superficie era mayor que en la actualidad: Gran Bretaña.
De ahí emigraron hacia las actuales Polonia y Alemania donde se encontraron con la raza negra que ya estaba en decadencia pero aún así, la raza blanca fue vencida.
El pueblo blanco fue reducido a la esclavitud y más tarde adoptó el nombre de Celta.
Cuando los celtas y la raza negra se fundieron, dio origen a los árabes y hebreos.
Los hebreos aún hoy conservan un rasgo del carácter que durante mucho tiempo fue atributo de la nación celta: La búsqueda de una tierra propia.
Hubo una rebelión y los primeros blancos, eligieron dirigirse hacia el Este en busca de una tierra, pero no cualquiera.
Las altas mesetas del Tíbet fueron el lugar escogido.
Este nuevo pueblo, luego invadió el territorio de la India actual, expulsando a los últimos jefes negros y dominando esa parte del mundo durante más de tres mil milenios.
Y así lleváis en este planeta milenios y milenios, luchando y peleando, dividiendo, cuando lo que tenéis que hacer es asentar las bases de la luz del Espíritu.
Es necesario que recordéis que el origen de todas las razas humanas, es el mismo, sois hermanos.
Os habéis ido mezclando entre sí durante milenios, dejad de luchar y comenzar a crear la quinta raza, la que conseguirá instaurar nuevamente la paz en este planeta.
Fragmentos de: Relatos de un viajero por el mundo astral.
Daniel Meurois.
Ediciones: Isthar Luna-Sol.
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