domingo, 3 de noviembre de 2013

LA GRAN ALQUIMIA DEL FUEGO. POR OSHO

Osho, la gran alquimia del fuego

OSHO - LA GRAN ALQUIMIA DEL FUEGO ...



OSHO
LA GRAN ALQUIMIA DEL FUEGO
1o. De Noviembre 2013
                                                                                  
Buenas noches, queridos hermanos y hermanas. Porque es necesario un nombre, yo soy OSHO. Pero yo soy tu, como tú eres yo.
Los invito esta noche, venir a compartir en este espacio el tema: la Gran Alquimia  particularmente, alrededor del Fuego. Yo me instalo por lo tanto, en el centro de nuestro círculo, una gran hoguera, alrededor de la cual realizaremos nuestra velada...
Les propongo, para comenzar, que se instalen ahora en un espacio de fusión, y a continuación yo proseguiré mi intervención.
[Silencio-Fusión]
A fin de ilustrar eso que voy a decirles, me apoyaré en ciertos elementos que les han  sido comunicados a través de la edades, bajo forma de escrituras.  Evidentemente, la mayoria de estos escritos fueron realizados de tal manera que solo los iniciados podían comprenderlos.
Me apoyaré primeramente en los elementos del Génesis, para que así, podamos juntos avanzar en nuestra comprensión y sobre todo compartir la experiencia. Yo no citaré todos los elementos del Génesis, evidentemente tomaré de aquí y allá algunos elementos para ilustrar mis propósitos. Al principio, comprendan bien, en el origen, cuando eso fue  escrito, Dios crea el Cielo y la Tierra, es decir el Espíritu y la Materia. Con el fin de crear el movimiento Dios crea el Fuego o la Luz. Este es un elemento importante a nivel de la comprensión de la acción de los Elementos. El Fuego es el Elemento que nutre y lleva el movimiento sobre todos los otros. Sin el Fuego, no hay ningún movimiento. Sin el calor del Fuego, no habría ninguna lluvia.
Si yo les presento eso, es únicamente con el objetivo de mostrarles, la manera por la cual ustedes pueden comunicar con los Elementos, y como pueden apoyarse es su potencia.
Los invitamos a llamar a los Elementos, unos seguidos de los otros, o combinando de dos en dos, después tres, y finalmente llamando a los cuatro. Pero si quieren utilizar el orden correspondiente, lo que podríamos llamar la "jerarquía" de los Elementos, no porque se trate de uno dominando a los otros, sino más bien de un orden en el cual ellos se nutren, por el cual ellos les permiten comunicar con la Luz y con la Fuente.
El Fuego es el Elemento que corresponde al Espíritu. Es desde ahí que ustedes pueden comenzar la Gran Alquimia. Llamando al Fuego, y los Seres que lo habitan, se conectan con la parte más alta, podría decirse, de lo que ustedes Son. No hablo evidentemente de lo que se ha llamado Absoluto, que está más allá de todo eso, si bien las palabras; más allá, no son apropiadas. Digamos que el Absoluto no está concernido por todo eso.
Una vez que ustedes están conectados al Espíritu, una vez que han llamado al Fuego, pueden apoyarse en el Aire que sostiene y atiza el Fuego. De la misma manera partiendo del Espíritu, nosotros podríamos decir que el Espíritu interviene a nivel del Alma.
Les dejo unos instantes de Silencio, para  que reciban la Verdad de lo que les propongo, en ustedes...
 [Silencio]
Una vez que hayan recibido el Aire, pueden dejar el lugar al Agua. Y para continuar en  paralelo con el Espíritu, nosotros podríamos decir que el Alma, que interviene a nivel del intelecto y del Corazón, puede impulsar su información hasta el cuerpo. Y es el momento en que el Alma interviene a nivel de las emociones, y eso permitirá a la información de llegar hasta el cuerpo. Después del Agua, pueden seguidamente llamar al Elemento Tierra...
Ustedes pueden proceder a este llamado de manera frecuente, a fin de que eso se vuelva natural, para que pueda expandirse, en lo posible de una manera más importante.
Hay todavía más cosas que yo podría decirles concerniente a los Elementos, pero lo más importante es eso.  Sin embargo, voy a continuar desarrollando un poco más, alrededor del Fuego, que es mi Elemento de predilección, podríamos decir.
Como quizá ya lo saben, se decir que hay dos tipos de Fuego: el fuego de la pasión y el Fuego Divino. Probablemente ustedes ya han podido vivir los dos. 
El fuego de la pasión es un fuego que consume el Ser, llevando consigo el sufrimiento. El Fuego Divino libera al Ser. El Fuego que acabo de proponerles, es evidentemente el Fuego Divino.
Este Fuego, ustedes tienen la posibilidad de mantenerlo, de desplegarlo con todos sus elementos, todas las cristalizaciones que llevan en ustedes. Ya que podemos decir que el Fuego Divino es el Fuego del sacrificio: el sacrificio de la ilusión.
Llevando así todo eso que pertenece a la Ilusión en ustedes, hasta el Fuego Divino que llevan es su Corazón, entonces así no solamente se aligeran, sino que refuerzan este Fuego Divino.
Es este fuego, les propongo depositar toda su historia, todos sus sufrimientos, todas sus creencias... Cuanto más lo hagan, más se liberarán: y cuanto más se liberen, más el Fuego Divino los liberará.
Si yo les hablo de todo esto ahora, es porque el tiempo de los reencuentros con su cuerpo de Luz, el Cuerpo de Fuego ha sonado. Nosotros ya lo hemos señalado. Por lo tanto es el tiempo de que se instalaren en el Fuego.
Les propongo tomar juntos un instante de Fusión....
[Silencio-Fusión]
Ya es tiempo, queridos hermanos y hermanas, de recuperar sus hábitos de Luz, de recuperar sus vestiduras de Fuego. Eso, ustedes pueden vivirlo a cada instante. Para eso, como ya fue señalado muchas veces, pueden apoyarse en el Fuego del Sol. Llamen en algún momento al Ángel del Fuego, o Esprit del Fuego. Asi, verán entonces que eso se pone en marcha.
El Fuego también los ayudará a regenerar todas sus células. Vuestro cuerpo de Luz imprime ya en cada una de sus células su signo, el de la Eternidad.
He aquí lo esencial, de eso que quería compartir con ustedes hoy. Habría por supuesto muchas cosas que yo podría agregar, pero lo esencial, no es lo que yo pueda decir, sino lo que ustedes viven.  Y viviendo de manera amplificada el Encuentro con el Fuego, ustedes descubrirán por sí mismo, muchas verdades que les estaban ocultas hasta el presente.
Les propongo el último espacio de Fusión antes de retirarme.
[Silencio-Fusión]
Queridos hermanos y hermanas, los invito a reunirse conmigo en el Fuego. Si miran atentamente el Fuego del Sol, u otro Fuego, quizá ustedes me vean...
Vengan a iniciar la Danza, vengan a iniciar ese movimiento ascendente que los devuelve al Hogar!
Yo les digo hasta pronto.

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